6 datos que no sabias de cuba.
1. Varadero tiene una de las mejores playas del mundo
Varadero es considerado uno de los destinos de playa más hermosos del planeta por su agua color turquesa casi transparente y su arena blanca y suave.
Son más de 20 kilómetros continuos de playa, ideales para nadar, descansar, hacer snorkel, paseos en catamarán o actividades acuáticas.
Además, sus resorts todo incluido son perfectos para viajeros que buscan relajarse sin preocuparse por nada.
2. La Habana Vieja es Patrimonio de la Humanidad
La Habana Vieja es un museo al aire libre: sus calles adoquinadas, balcones coloniales, plazas históricas y fachadas coloridas ofrecen una atmósfera que parece detenida en el tiempo.
Además, tiene algunos de los bares y restaurantes más icónicos de Cuba, como La Bodeguita del Medio y El Floridita —famosos por sus mojitos y daiquiris—, lo que la convierte en un punto perfecto para los amantes de la historia, la arquitectura y la vida cultural.
3. Cuba es una verdadera cápsula del tiempo
Uno de los mayores encantos de Cuba es que la isla conserva autos clásicos de los años 50 funcionando como taxis, autos privados y hasta tours panorámicos.
Esto, combinado con su arquitectura antigua y su ambiente nostálgico, te hace sentir que caminas por una película antigua.
Muy pocos lugares en el mundo ofrecen esa experiencia visual tan única.
4. Es uno de los países más seguros del Caribe
Cuba tiene una de las tasas de criminalidad más bajas de Latinoamérica, especialmente en delitos contra turistas.
Es común ver a viajeros caminando por el malecón, por callejones antiguos o plazas incluso en la noche sin mayores preocupaciones.
Para quienes viajan solos —en especial mujeres— es un destino altamente recomendado por su seguridad y ambiente tranquilo.
5. La música en vivo se respira en cada rincón
En Cuba la música no es solo entretenimiento; es identidad cultural.
En bares, restaurantes, casas particulares e incluso en plena calle, encuentras grupos tocando son cubano, salsa, rumba y otros ritmos tradicionales.
Muchos viajeros coinciden en que es difícil no terminar bailando o al menos dejándose contagiar por la energía musical del país.
